Frente de Liberación Mutante

El Frente de Liberación Mutante fue el primer gran movimiento mundial organizado por y para mutantes. Surgió como respuesta a décadas —e incluso siglos— de persecución, discriminación y violencia institucional contra individuos con rasgos mutantes. Su nacimiento coincidió con la aparición pública del activista pacifista Edgar Columbus, cuya figura inspiró a millones.

El Frente se consolidó como una red transnacional que conectaba colectivos locales, activistas, familias desplazadas y comunidades clandestinas. No era una organización militar ni un grupo paramilitar, su fuerza residía en la movilización social, las marchas, el apoyo legal y la defensa organizada de mutantes perseguidos.

Origen y Motivación

El Frente nació tras una larga historia de prejuicios y represión:

  • Persecuciones en el Tercer Reich, la China de Mao o el franquismo.
  • Intentos de supresión genética y control estatal.
  • Leyes discriminatorias y guetos encubiertos.
  • Demonización mediática de la identidad mutante.

La desaparición de Edgar Columbus —líder de la Gran Marcha Mutante— dejó a la comunidad sumida en el miedo y el desconcierto. Su posterior reaparición bajo el nombre de Dante, desde la isla que renombró como Purgatorio, revitalizó y reorganizó al movimiento.

Objetivos del Frente

El Frente luchaba por:

  • El reconocimiento legal y social de los mutantes.
  • La protección contra abusos gubernamentales.
  • La denuncia pública de desapariciones y experimentos.
  • La creación de un espacio seguro para la comunidad mutante.

Aunque su método principal era la movilización pacífica, la violencia institucional y el desamparo internacional llevaron a algunos sectores a radicalizarse, lo que generó tensiones internas.

El papel de Dante

La figura de Dante cambió el destino del Frente para siempre.

Al ocupar la isla frente a la costa de Ecuador y declarar la nación de Purgatorio, Dante dio a los mutantes del mundo algo que nunca habían tenido:
una patria, aunque no reconocida.

Miles emigraron hacia la isla, iniciando el primer éxodo mutante. Ese movimiento global fue el punto culminante del Frente.

Disolución y legado

Un año después de la fundación de Purgatorio, el Frente de Liberación Mutante se disolvió oficialmente. Sus funciones de defensa comunitaria y protección pasaron a ser asumidas por la nueva fuerza paramilitar mutante de la isla:

  • Los Arcontes, guardianes de Purgatorio.

Tras el asesinato de Dante y el ascenso de Orfeo, la isla fue renombrada como Paraíso, convirtiéndose en la primera y única nación mutante reconocida por la ONU.

El Frente dejó tras de sí:

  • Un legado de lucha por los derechos mutantes.
  • Una nueva identidad cultural global.
  • El precedente de una nación propia.

Hoy, sus símbolos y consignas siguen apareciendo en marchas, universidades y homenajes en Paraíso.