Inspector Toro

Juan Castro

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Inspector Juan Castro, conocido entre sus compañeros despectivamente como Toro, es un oficial de la Policía Nacional española con una apariencia imponente que refleja su origen metahumano. De aspecto similar a un minotauro, Juan posee una fuerza sobrehumana, una gran resistencia, y un par de pitones bien afilados. Durante mucho tiempo se pensó que su condición era el resultado de una mutación genética, recientes eventos relacionados con el Inframundo han hecho que Juan comience a cuestionar la verdadera naturaleza de su ascendencia, sugiriendo que sus orígenes podrían estar ligados a algo mucho más ajeno a nuestro mundo.

Origen y Primeros Años

Juan no recuerda a sus padres ni su lugar de origen. Fue encontrado llorando en un paraje solitario, el Castro de San Gregorio, cerca de Tudela, Navarra, por un policía llamado José Ángel Santamaría. Este agente, conmovido por el estado del niño, lo llevó a un orfanato y se preocupó por él, asumiendo una figura paternal que Juan nunca había tenido. Al principio, su apariencia monstruosa le valió el rechazo de los otros niños del orfanato, pero su gran corazón y su disposición para proteger a los más débiles pronto le ganaron la aceptación y el cariño de sus compañeros.

A lo largo de su adolescencia, Juan fue contactado por varios supergrupos que veían en él un gran potencial debido a sus habilidades físicas y su imponente presencia. Juan tenía un sueño, quería ser policía, como José Ángel. Su deseo de proteger y servir a la sociedad lo impulsó a rechazar todas las ofertas de los supergrupos, centrándose en su objetivo de unirse a la Policía Nacional.

El Camino a la Fuerza

Lamentablemente, el camino de Juan no fue fácil. Debido a su evidente condición metahumana, se le denegó la entrada a la Policía Nacional en repetidas ocasiones, amparándose en una obsoleta ley basada en el derecho romano. Durante estos años de rechazo, Juan se mantuvo firme en su objetivo, trabajando como vigilante de seguridad, entrenador en un gimnasio, y en otros trabajos que le permitieran demostrar que era mucho más que su apariencia. Su determinación e integridad comenzaron a cambiar la percepción pública, mostrando a la sociedad que un “monstruo” podía ser un policía de a pie.

Finalmente, la ley fue enmendada y Juan fue aceptado en la Policía Nacional. Su ingreso fue un acontecimiento mediático, promovido por el gobierno como un hito al ser el primer “mutante” en unirse a las filas. Aunque inicialmente se le asignaron casos de poca importancia, Juan demostró rápidamente sus habilidades y su compromiso inquebrantable con la justicia, ascendiendo de manera constante.

”El Toro”

Se ganó el respeto de sus compañeros, aunque no sin enfrentar la resistencia del sindicato policial, que temía que su éxito abriera la puerta a más metahumanos en la fuerza. Lo apodaron “el Toro” a sus espaldas, pero Juan afrontaba la situación con humor, incluso poniendo música del Fari mientras patrullaba para aligerar el ambiente.

Su estilo policial es de la vieja escuela, mucha calle y una presencia física que suele disuadir a los criminales antes de que sea necesario el uso de la fuerza. Sin embargo, cuando la violencia es inevitable, Juan es una fuerza de la naturaleza, capaz de embestir puertas blindadas o detener vehículos en marcha con sus propias manos.

Los Irregulares

Su integridad y su capacidad para liderar lo llevaron a ser seleccionado para supervisar el primer Grupo Operativo de Metahumanos (GOM 28). En este rol, Juan se convirtió en el enlace entre la Policía Nacional y los “Irregulares”. Al ser supervisor del equipo, Juan se encarga de decidir qué casos deben investigar, manteniendo un equilibrio entre el cumplimiento de la ley y la necesidad de proteger a la ciudadanía de amenazas metahumanas.

Y aunque no debería implicarse demasiado con esos tipos con mallas y mascaras, Juan no duda en unirse al campo de batalla cuando es necesario, luchando junto a los Irregulares y demostrando que sigue siendo un defensor de aquellos que no pueden defenderse por sí solos. Su relación con el equipo es compleja, es su jefe, su niñera y, a menudo, su única defensa contra la burocracia que busca desmantelarlos.

Inspector Toro

Nivel 4

Resumen de Combate

Acciones por asalto 2
Iniciativa y Reflejos 47
Puntos de Vida 170
Equilibrio Mental 67

Origen

  • Minotauro
    • +30 a Armas Blancas

Datos de Combate

  • Inconsciencia 17
  • Recuperación 25 PV/h
  • Resistencia a gases y venenos 55%
  • Resistencia a prejuicios 30%
  • Modificador de fuerza 1d100+55
  • Peso Levantado 55 Toneladas
  • Daño absorbido físico 75 (+20)
  • Daño absorbido mental 0
  • Modificador de impacto 0
  • Modificador Psionico 25
  • Parada Fisica 22
  • Parada mental 70
  • Salto (alto / largo) 26m/80m

Características

Fuerza 155
Constitución 165
Agilidad 88
Inteligencia 75
Percepción 100
Apariencia 50
Voluntad 92

Armas

  • Escopeta POW E9 80%
    Daño 3d10+Pot. 40 - 2 DxA
  • Cuchillo de combate 62+30%
    Daño 2d6+30od.Fue

Habilidades

(0 PCs)
  • Acechar/Discrección (AGI+PER)/2 94%
  • Comb. cuerpo a cuerpo (AGI+PER)/2 94%
  • Conocimientos generales (INT/3) 25%
  • Esconderse (AGI+PER)/4 47%
  • Idea (INT)/2 37%
  • Influencia (INT+APA)/2 62%
  • Idioma nativo - Naglo (INT) 75%
  • Investigar (INT+PER)/3 58%
  • Lanzar (FUE+PER)/2 127%
  • Primeros auxilios (INT)/2 37%
  • Suerte (PER+VOL)/4 48%
  • Trepar y Saltar (AGI) 88%

Habilidades Especiales

  • Conducir coche 53%
  • Armas largas 86%
  • Armas blancas 82+30%
  • Rastrear 64%
  • Derecho 37%
  • Arma especial: Cuernos 76%
    Daño 2d10+20+Mod.Fue

Equipamiento

  • Chaleco Antibalas
    +20 DA Físico en pecho y abdomen

Notas

  • No se fía de los 'héroes' con capa